viernes, 24 de noviembre de 2017

La cuestión del género y el colapso

Para ir sumando caracterizaciones sobre lo que debe importar verdaderamente en nuestra crisis global, una entrevista a Clive Echagüe Alfaro sobre los vínculos entre género, problemas migratorios, cambio climático y colapso.


https://es.scribd.com/document/359279076/Ge-nero-Problema-Migratorio-Cambio-Clima-tico-y-Colapso

martes, 21 de noviembre de 2017

La fe de Geostorm en la tecnología, como la de mucha izquierda


La película Geostorm, a pesar de que apunta a reflexionar sobre los peligros reales del desequilibrio climático, tiene en su contra la promoción que lleva adelante de activar en el espectador la fe en las tecnologías para controlar el cambio climático.  Algo que solo tiene sustento en los chantas y los capitalistas que están atrapados en la lógica del mercado. Su visión no es utópica,  más bien es liquidacionista, al colaborar desde el aparato cultural a desarrollar esa postergación para diseñar planificaciones y acciones efectivas para la terrible crisis que enfrenta la humanidad de aquí en adelante. Esa esperanza religiosa en la tecnología es un síntoma de una época en descomposición. La película es tan pobre en el análisis del problema que plantea que un tipo, experto en alguna ciencia, puede, sumando y restando, ordenar nada menos que los miles de ecosistemas planetarios y sus reveses sociales y políticos. Esta es la venta de humo que tiene el cine mercenario para calmar los nervios de las poblaciones que empiezan a vivir en carne propia las catástrofes. 

No solo en el futuro inmediato dejaremos de creer poco a poco en estos chantas, sean estos de derecha o de izquierda, que caracterizan un mundo en peligro pero en el que todavía se puede revertir el desequilibrio, sino también que comprenderemos que esta vez estaremos obligados a organizarnos para establecer las mínimas condiciones de supervivencia so pena de extinguirnos más rápido de lo que esperábamos. 

Cada vez con más frecuencia y peso político y cultural se viene instalando la cuestión del cambio climático como eje de debate; pero el mensaje que se viene elaborando desde casi todos los ángulos (salvo de las excepcionales caracterizaciones de ciertos sectores científicos y ecosocialistas) baja la linea de la pasividad, aunque advierte el peligro discursivamente. 

Una película -o una política- que intente reflejar su comprensión real de qué tipo de desastres nos enfrentaremos debe tener en cuenta que existen determinados umbrales que una vez superados no existe ninguna "magia" (léase aquí "ciencia" para los negadores del colapso) que lo revierta. Y en el planeta existen algunos umbrales que ya han sido rebasados y que no son tomados en cuenta para elaborar reflexiones y, mucho  menos, políticas serias al respecto. Como en la película, algunos apologistas de la salvación de la civilización, y aquí entran muchos socialistas inclusive, creen que en el futuro con algunos paneles solares, autos eléctricos, y alguna disposición de la ciencia en manos de algunos genios (burgueses u obreros) sobreviviremos sin mucho drama. Para estos no le  cabe otro calificativo que el de necios, y,  a la película, tomates podridos.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Próximamente, Jago (el hombre del mar) será más valioso que Marx en un mundo colapsado



Jago, el maestro, es un hombre de 80 años que todavía caza en las profundidades del mar en Indonesia para sobrevivir. Mientras algunos creen que el futuro próximo seguirá subordinado al avance de la tecnología, estamos los que, sabiendo del declive inexorable de nuestra civilización opulenta,  pensamos que deberemos recurrir a las enseñanzas de estos hombres que nunca abandonaron su relación intrínseca con la naturaleza para enfrentar un mundo devastado por la crisis ecológica y civilizatoria a causa del capitalismo .

A pesar de las críticas de muchos "entusiastas", prepararse mental y teóricamente para el colapso no es una arista del romanticismo tardío; más bien es una decisión coherente con los últimos datos objetivos dados por el avance de la barbarie a nivel planetario. Sobran los estudios para comprender que de no voltearse el capitalismo en esta década, el futuro caótico es inexorable.

Jago, siendo un excluido del sistema, viviendo totalmente alejado de las discusiones actuales, está más preparado que cualquier cuadro intelectual de cualquier partido revolucionario del planeta para enfrentar la extinción masiva; y esto se debe a una sola ventaja: su comprensión de su rol en el ecosistema.

La humanidad tiene un grave problema, comporta un número excesivo y casi imposible de dirigir y controlar. Tal complicación se acrecienta a su vez por la total ignorancia de la gravedad de la situación planetaria, tanto de sus dirigencias como de los millones de hombres que sin pensarlo contribuyen con sus trabajos a cavar una fosa común para todo lo que tenga vida en el planeta.

Con la futura muerte de Jago, uno de los últimos hombres del mar que quedan, la humanidad tiene menos esperanzas de sobrevivir. Nos pueden hablar de Marx, de Lenin, de la revolución rusa, de los avances de la tecnología y la ciencias computarizadas, pero Jago es uno de los que más nos puede enseñar a sobrevivir para el mundo que se viene. 

martes, 7 de noviembre de 2017

Estamos más cerca de Mad Max que de la Revolución Rusa



Hoy se celebra hasta el empacho el centenario de la Revolución Rusa, hecho histórico de trascendencia mundial para los obreros que combatimos al capitalismo.  Sin embargo,  no es tarea principal de la clase obrera remitirse al pasado, sino mirar el presente y, especialmente, el futuro. No nos debe importar tanto lo que ocurrió hace 100 años, sino lo que vendrá. Por supuesto que hay que preguntarse sobre los aciertos y errores (esto último no suele hacerse seguido en los partidos trotskistas)  de aquella impresionante ola revolucionaria, pero la pregunta epocal es otra. Lo que la clase obrera debiera preguntarse ya mismo es cuánto tiempo dispone para tomar el poder y dar vuelta definitivamente el régimen capitalista. No hacerse esta pregunta, siendo un obrero consciente, es convertirse en un religioso. Si el tiempo y las oportunidades se dilapidan como hasta ahora, los obreros del mundo deberán buscar estrategias en Mad Max más que en la Revolución Rusa. Menos historicismo y más praxis revolucionaria, que según los expertos el 2050 está a la vuelta de los homenajes.



https://elpais.com/elpais/2017/11/06/ciencia/1509924058_409061.html?id_externo_rsoc=FB_CC

sábado, 4 de noviembre de 2017

Baraka de Ron Fricke, una joya visual que premoniza nuestro colapso


En 1992 aparece una película visualmente fascinante, sin voces y solo acompañada de la música de Michael Stearns. Un viaje poético por las enormes contradicciones humanas en un mundo que intenta la armonía pero que se topa con el capitalismo, fase superior de la destrucción natural. Pueblos originarios libres y respetuosos del medio ambiente; asalariados superexplotados que se rinden a la sociedad del consumo y las esclavitudes del urbanismo. Hombres que juegan a ser dioses, y hombres que rezan a los dioses. Una obra majestuosa y reflexiva, que anticipaba los debates actuales sobre la posibilidad del colapso civilizatorio.