sábado, 24 de marzo de 2018

Soylent Green o cuando el colapso nos alcance



Cuando el destino nos alcance es una película que representa con criteriosa exactitud lo que nos depara el destino de la humanidad. Si se considera el año de la publicación de la novela de Harrison, la cual es la base literaria de la película, 1966, con muchos años de antelación se advertía lo imparable: el colapso. Mujeres que formaban parte del mueblario de las casas (neoprostitutas), aumento descontrolado de la natalidad, hambrunas inimaginables, casas de "autoexterminio", falta de energía y, por sobre todo, una sociedad agotada mental y físicamente  para luchar por algo que no sea un poco de agua y una ración mínima de comida para seguir respirando al ras del suelo.



Si somos objetivos, sabemos que ese destino nos está a punto de alcanzar. Ese destino es el colapso de todo un entramado cimentado por siglos de construcción y cuando algo así no puede encontrar sus pilares de forma rápida, hasta el ruido de su caída provocará la muerte de millones. El marxismo debe analizar profundamente este escenario que empieza a gestarse ya en algunos lugares del mundo (paises africanos, Siria, India, Haití, etc) y que sirven para elaborar programas políticos adecuados a las  exigencias que pide la superación de un umbral . Incluso el marxismo en algún momento de la caída abrupta de la civilización deberá tener hasta una política para la antropofagia. 



Mientras la política anticapitalista especule con la llegada de ese "destino" más contribuye a acelerar ese encuentro fatídico, al continuar accionando erradamente frente al problema. Hay que ser claros con esto, no existe forma alguna de evitar lo inevitable, de contradecir las leyes de la termodinámica y de la física, de retroceder el tiempo y sus consecuencias en la materialidad,  pero si podemos dar vuelta las leyes sociales, las que no tendrán más remedio que ajustarse imperativamente a las urgencias del planeta y no al revés. El marxismo deberá poner toda la carne en el asador y arriesgarse como nunca lo ha hecho desde Marx o solo nos quedará comernos unos a otros frente a la mirada absorta de un futuro Charlton Heston.








No hay comentarios:

Publicar un comentario